jueves, 6 de diciembre de 2018

Video: Intenciones del Papa Francisco - “Al Servicio de la Transmisión de la fe” - (YouTube)

Imagen relacionada
"Si uno quiere compartir su fe con la palabra, tiene que escuchar mucho. Imitemos el estilo de Jesús que se adaptaba a las personas que tenía ante Él para acercarles el amor de Dios."
Papa Francisco - Diciembre 2018
INTENCIONES DEL PAPA
POR LOS DESAFÍOS DE LA HUMANIDAD
DICIEMBRE 2018
Universal: Al servicio de la transmisión de la fe. 
Para que las personas dedicadas al servicio de la trasmisión de la fe encuentren un lenguaje adaptado al presente, en diálogo con la cultura.

Oración de ofrecimiento
Padre bueno, sé que estás conmigo.
Aquí estoy en este nuevo día.
Pon una vez más mi corazón
junto al Corazón de tu Hijo Jesús,
que se entrega por mí
y que viene a mí en la Eucaristía.
Que tu Espíritu Santo
me haga su amigo y su apóstol,
disponible a su misión.
Pongo en tus manos
mis alegrías y esperanzas,
mis trabajos y sufrimientos,
todo lo que soy y tengo,
en comunión con mis hermanos y hermanas
de esta red mundial de oración.
Con María, te ofrezco mi jornada
por la misión de la Iglesia
y por las intenciones de oración del Papa para este mes.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Propuestas para el mes
  • Dedica durante este mes, un tiempo a reflexionar en tu comunidad, sobre los modos en que se transmiten la fe en tus ambientes, los lenguajes que usan, los modos, la pedagogía y cómo ésta es recibida por los más jóvenes.
  • Prepara y ayuda a otros, familia, comunidad parroquial, comunidad de Vida a vivir bien la Navidad, meditando la Palabra de Dios, dedicando tiempo a la oración y a lo central de este tiempo litúrgico.
  • Dedica tiempo dentro de la familia o en contextos de amigos a conversar y reflexionar sobre el sentido de la Navidad, el significado del pesebre y la presencia de Jesús Niño en la vida de todos, especialmente en el hogar.
https://clicktopray.org/es/pope_prayers
Imagen relacionada

martes, 4 de diciembre de 2018

Día 8 de Diciembre: La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María - Solemnidad -

Imagen relacionada
Haz click sobre la imagen
CON ALEGRÍA
Alégrate... No tengas miedo.
El evangelista Lucas temía que sus lectores leyeran su escrito de cualquier manera. Lo que les quería anunciar no era una noticia más, como tantas otras que se corrían por el imperio. Debían preparar su corazón: despertar la alegría, desterrar miedos y creer que Dios estaba cerca, dispuesto a transformar su vida.
Con un arte difícil de igualar, recreó una escena evocando el mensaje que María escuchó en lo íntimo de su corazón para acoger el nacimiento de su hijo Jesús. Todos podrían unirse a ella para acoger al Salvador. ¿Es posible hoy prepararse para recibir a Dios?
«Alégrate». Es la primera palabra que escucha el que se prepara para vivir una experiencia buena. Hoy no sabemos esperar. Somos como niños impacientes que lo quieren todo enseguida. Vivimos llenos de cosas. No sabemos estar atentos para conocer nuestros deseos más profundos. Sencillamente, se nos ha olvidado esperar a Dios y ya no sabemos cómo encontrar la alegría.
Nos estamos perdiendo lo mejor de la vida. Nos contentamos con la satisfacción, el placer y la diversión que nos proporciona el bienestar. En el fondo, sabemos que es un error, pero no nos atrevemos a creer que Dios, acogido con fe sencilla, nos puede descubrir otros caminos hacia la alegría.
«No tengas miedo». La alegría es imposible cuando se vive lleno de miedos que nos amenazan por dentro y desde fuera. ¿Cómo pensar, sentir y actuar de manera positiva y esperanzadora?, ¿cómo olvidar nuestra impotencia y nuestra cobardía para enfrentarnos al mal?
Se nos ha olvidado que cuidar nuestra vida interior es más importante que todo lo que nos viene desde fuera. Si estamos vacíos por dentro, somos vulnerables a todo. Se va diluyendo nuestra confianza en Dios y no sabemos cómo defendernos de lo que nos hace daño.
«El Señor está contigo». Dios es una fuerza creadora que es buena y nos quiere bien. No vivimos solos, perdidos en el cosmos. La humanidad no está abandonada. ¿De dónde sacar verdadera esperanza si no es del misterio último de la vida? Todo cambia cuando el ser humano se siente acompañado por Dios.
Necesitamos celebrar el «corazón» de la Navidad, no su corteza. Necesitamos hacer más sitio a Dios en nuestra vida. Nos irá mejor.
José Antonio Pagola
Imagen relacionada